"¡Con todo lo chiquitito que es usted, tiene los cojones muy bien puestos!", gritó una militante del PP a José María Aznar en un míting. Éste le respomdió: "Tómate lo que quieras. Si alguien tiene un metro por ahí se lo prestáis, y si me quiere medir a ver cómo ando de medidas..." (La Cartuja, Sevilla, 22.5.2003)
Con estos antecedentes no es extraño que algunos periódicos publicaran titulares del tipo "Aznar niega haber dejado embarazada a la ministra francesa de Justicia". Excusatio non petita , accusatio manifiesta, pensaron algunos. Alguna revista incluso publicó una fotos del caudillo de Quintanilla de Onesimo despidiendose de la señora a la salida de un restaurante parisino.
La liebre la había soltado un periódico marroquí próximo al poder.
Pero había algo que no cuadraba ,en la historia . Y es que es difícil imaginarse al casposo líder de la FAES , al líder invicto, al campeón de las Azores, haciendo el amor con esta señora.
Uno se lo imagina en la posición del misionero , explicando con su habitual voz monótona y chulesca como la guerra contra el terrorismo comenzó en el 711 , cuando los antepasados de Rachida cruzaron el estrecho a las ordenes de Tarik.
No es que Rachida sea un ser particularmente deslumbrante . Esta nueva Cenicienta ha conseguido a trancas y barrancas remontar de su origen humilde , finalizar unos estudios de derecho y sobre todo , ser elegida por el pequeño Napoleón para formar parte de un gobierno de fantasía , donde todos los segmentos sociales y políticos están teóricamente representados .
Pero uno se la imagina un pelón mas culta , mas apasionada , mas conocedora y "bon vivant" que nuestro casposo Aznar
Efectivamente , los ruidos de internet avisan de quien es el probable padre de la criatura y hablan de un tal Deseigne como el caballero sirviente de la joven ministra. Un galan , play boy y millonario , por cierto . El llamado "patrón de los casinos" francés.
Lo que no deja de plantear otro tipo de problemas legales , ya que el sector de los casinos depende directamente del ministerio de Interior , puesto que tal vez ocupe Rachida en una próxima remodelación ministerial.
¿Y Aznar? dejemos que siga pregonando a grandes gritos que el no es el padre.
¡Que más hubiera querido!
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